Durante estos días he estado hablado de los lamentables disturbios ocurridos en Turquía; el desencadenante de los mismos fue la defensa del céntrico parque Gezi de Estambul cuyo terreno iba a ser destinado a la construcción de un centro comercial. Una lucha ecologista que se ha convertido, gracias a la mediación de la policía turca, en un conflicto social sin precedentes que ha traído consigo revueltas, barricadas, miles de detenidos y heridos, así como varios muertos.
Como medida de protesta algunos turcos han recogido los casquillos de los botes de gas y otros elementos policiales para crear diferentes accesorios útiles o bien para tunear mobiliario publico afectado; todo ello como símbolo de la lucha contra la especulación urbanística, así como forma de reafirmar sus propios derechos como ciudadanos.
La variedad de usos es muy amplia y la gente se ha animado a subir sus propias fotos a las redes sociales y he aquí algunos de los ejemplos mas singulares.
El uso como maceta/florero de los botes gas, es uno de los principales ejemplos de la creatividad de los manifestantes, de hecho el resultado observado es ciertamente “cool”. Es ideal para dar vida a tu salón y terraza, además si tenemos en cuenta que los restos de gas probablemente actúen como fertilizantes, todo son ventajas.
Por otra parte los casquillos también puede ser usados como vasos improvisados para los botellones o como utensilio de cocina para preparar unos deliciosos pimientos rellenos o eso dice que hicieron los chicos que sacaron la imagen.
También parece adecuado como testigo para carreras de relevos, como premio para todo tipo de actos públicos, o ramillete de bodas. A partir de ahora todas las bodas turcas deberán contar con al menos un policía anti-disturbios que proyectara el ramo al aire para que las solteras puedan luchar por capturarlo, eso sí con su correspondiente mascara de gas a juego.
Pero otros elementos de la batalla también han sido reciclados y utilizados posteriormente, por ejemplo para crear improvisadas mascarillas de gas. Se trata de una linea innovadora de protectores caseros, que van desde el más tradicional con garrafa de agua de 5 litros…
…hasta la versión film de cocina, que siempre se puede acompañar de gafas de piscina con el fin de evitar la irritación en los ojos producida por el gas, a la par que facilita la visión contra los chorros de agua de las tanquetas de la policía.
Las vallas protectoras de la policía también han sido recicladas por los concentrados en Taksim, resultando ideales para jugar pachangas de ping pong…
… mientras tanto otros materiales han servido de base construir una improvisada biblioteca o para arreglar una parada de autobús destrozada.
Todos ellos son ejemplos de como la imaginación surge en las situaciones limites y de que como el reciclaje puede ser utilizado como un arma poderosa al servicio de la protesta pacifica.
Actualizado el 8 junio,2013.
Planeta Estambul 