La Columna de Constantino (Çemberlitaş sütunu en turco), es uno de los restos más simbólicos del glorioso pasado bizantino de la ciudad. Construida por el emperador Constantino I El Grande en el año 330 d.c., conmemora la designación de la antigua ciudad Bizancio como capital del nuevo Imperio Romano, que a partir de ese momento pasara a ser conocida como Constantinopla.

Esta situada en Çemberlitaş en el barrio de Molla Fenari (Fatih) no muy lejos del Gran Bazar y de la elegante Mezquita de Nuruosmaniye, en los terrenos que ocupaba el antiguo Foro de Constantino.
Se estima que la columna medía sobre cincuenta metros de altura y fue construida en pórfido traído desde Egipto. Coronando esta singular columna existía una singular a la vez que hermosa estatua de Apolo, que tomaba apoyo en el imponente pilar cuya base llegaría alojar un santuario donde se guardaban prestigiosas reliquias del cristianismo.
Con todo a lo largo de los siglos, los saqueos, conquistas y fenómenos geológicos como los terremotos, fueron haciendo mella en el conjunto escultórico; de hecho la propia estatua de la divinidad griega sucumbiría a un gran temporal y acabaría siendo sustituida por una cruz que sería retirada tras la conquista de la ciudad por parte de las tropas otomanas.
Desprovista de sus principales elementos de valor como consecuencia de los sucesivos terremotos y saqueos, sufrió un importante incendio en el año 1779, cuyas heridas aun son en día visibles; cicatrices profundas que ha provocado que sea conocida por el nombre de la “columna quemada“.
Actualmente sigue sorprendiendo al visitante por su altura, pero su estado de conservación hace que muchos ignoren que tienen ante ellos uno de los monumentos más antiguos y con más historia de la ciudad de Estambul.
Actualizado el 13 abril,2019.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño
Me encantan
Bellas historias y muy buena informacion asi uno no se pierde en la multitud .
Gran ciudad
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Gracias por tu comentario. Un saludo
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