Özgecan Aslan se subió a uno de esos minibuses que pululan por toda Turquía y que trasladan a la gente entre pequeños pueblos o localidades; tenía 20 años y era estudiante de psicología y aquel día coincidió que viajaba sola en el bus, era un viaje corto pero del que nunca regresaría, se lo impidió un conductor que decidió violarla y matarla, llenando una vez mas de sangre machista el territorio turco.
Los casos de violencia machista se repiten por toda Europa, Turquía no es singular en esto pero sus cifras de muertes duelen y mucho, ya que en 2014 murieron 281 mujeres en Turquía por este tipo de delito y eso es un numero que no se puede tolerar. Mas allá de una comparativa en el numero de muertes con otros países, lo que indigna a muchos turcos es la eterna sensación de impunidad ya que muchos de los culpables acaban recibiendo penas considerablemente inferiores a las que merecen y en casos de incidentes menores a veces incluso se marchan de rositas.
La mujer en Turquía sufre una fuerte presión social, un daño psicológico que muchas veces no se observa a simple vista; un acoso global que nace incluso dentro de sus propias familias y que se extiende a las altas esferas del gobierno, cuyos continuados comentarios denigrantes hacia la mujer sirven de caldo cultivo de comportamientos misóginos.
La realidad es que casi todas las chicas turcas sufren semanalmente comentarios sexistas, muchas otras sufren tocamientos en el transporte público o cuando caminan por la calle y el que dirán siempre es una pesada losa presente en sus vidas; una sociedad que incluso a veces las hace culpables de este acoso en vez de atacar a los verdaderos acosadores.
El gobierno turco y las televisiones lloran hoy la muerte Özgecan Aslan, pero en unos días todo el mundo se olvidará y las mujeres turcas deberán seguir luchando en un ambiente social muy agresivo hacia ellas, una guerra en la que se encuentran muy solas y en las que no necesitan palabras huecas de políticos, necesitan protección y sentencias contundentes y ejemplares, pero sobre todas las cosas necesitan respeto y apoyo, porque ya es hora de presenciar el funeral de la represión machista en Turquía.
–
Basta ya de represión machista en Turquía
Actualizado el 16 de febrero,2015.