La mitología turca clásica es muy rica y variada y se adentra dentro de la vida nómada de los pueblos túrquicos originarios, los cuales habitaban las tierras más allá de Anatolia en plenas estepas euroasiáticas. Dentro de la creación de la identidad nacional turca, los lobos grises siempre han tenido un papel destacado y de hecho es una loba «Asena», la que se considera la madre mitológica de este pueblo.

La leyenda de Asena
La leyenda cuenta que una tribu turca, que habitaba una zona situada al Oeste de la actual China, fue arrasada por los soldados de una tribu rival. Murieron todos, a excepción de un niño, que será rescatado del hambre por una loba gris llamada Asena, quien lo protegerá y alimentará hasta que el niño se hace adulto, momento en el que ambos se unen sexualmente.
Al mismo tiempo que esta unión se consuma, sus enemigos descubren su historia y temerosos del que es el heredero de su linaje, deciden capturarlo y matarlo. Testigo del asesinato, Asena huye a las montañas y se refugia en una cueva donde dará a luz a 10 vástagos, mitad lobo, mitad hombre.

Hombres mitológicos que se casaran con mujeres de la zona, haciendo que generación tras generación la población de nuevos turcos crezca, volviéndose un pueblo poderoso que se expande geográficamente ayudados por la fuerza de su genética animal, hasta que un día alcanzaran y dominaran medio mundo.
Símbolo del nacionalismo turco
Este pasado mitológico relacionado con el lobo es muy recurrente en la cultura turca, de hecho el lobo es usado como principal símbolo del nacionalista partido turco MHP, un partido extremista cuyos seguidores suelen realizar con su mano un gesto que homenajea a esa loba originaria, los más fieles incluso se dejan crecer un característico bigote que imita las orejas del lobo.

Asociada indirectamente a este partido, existe una organización paramilitar denominada los «Lobos Grises«. Esta entidad radical tiene un matiz xenófobo y violento, habiendo estado involucrado en numerosos asesinatos, tanto de políticos de izquierda como de minorías religiosas en Turquía. Uno de los simpatizantes más conocidos de la organización fue Mehmet Ali Ağca, ejecutor del intento fallido del asesinato del Papa Juan Pablo en 1981.
Dejando aparte la apropiación indebida de este partido extremista, el mito de Asena y la relación del pueblo turco con sus lobos es de aprecio y respeto, el lobo representaba el honor y es recurrente en las leyendas y en la simbología, de hecho se dice que fue un lobo quien dirigió a los turcos al mitológico valle de Ergenekon, migración que luego daría a este pueblo la llave de la entrada de Anatolia.
Un animal bello y noble, un superviviente nato que de un acto generosidad dio origen mitológico a los actuales turcos.

Actualizado el 5 julio, 2024.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño


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