Uno de los aspectos que atrajo más a los escritores y turistas extranjeros que visitaban el Estambul del siglo XIX, era el exótico y sensual baile del vientre, una auténtica tradición dentro del acervo cultural otomano.
Es difícil no quedarse prendado desde arte de origen árabe y que en Turquía siempre ha estado muy asociado a la cultura gitana, de hecho gran parte de las más prestigiosas bailarinas de la historia eran de esta etnia, siendo Didem Kınalı uno de los mejores ejemplos de ese talento innato al alma gitana, maestría que la ha convertido quizás en una de las mejores bailarinas de danza del vientre del mundo.
Nacida en el año 1986, Didem empezó a mostrar sus espléndidos movimientos de cadera en la conocida sala de espectáculos Sultanas, hasta que İbrahim Tatlıses, una auténtica institución televisiva en Turquía, la fichó para realizar una actuación en su popular show televisivo.
La espectacularidad de sus contoneos la convirtieron en un fenómeno nacional y se volvió una habitual en el programa repitiendo todas las semanas su éxito. Didem puso de moda de nuevo este arte, que parecía relegado a un aspecto secundario como simple elemento de divertimento en celebraciones turcas, como era el caso de las bodas.
Didem ya no suele participar tanto en shows televisivos y ha regresado a la plantilla del Sultanas como estrella absoluta del espectáculo. Una artista de los pies a la cabeza, a quien İbrahim prohibió hacer declaraciones en su programa para que el público se concentrase solo en su baile y cuyo mayor deseo era regresar a la escuela que nunca pudo terminar.
Una mujer que es capaz de con solo el movimiento de su cuerpo hablar todos los idiomas, ya que se expresa en el lenguaje universal del baile y de los artistas. No necesita palabras, ella es espectáculo en estado puro.
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Actualizado el 22 enero,2013.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño
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