Quizás fuera de Turquía no sea muy conocido, pero para los turcos Barış Manço es una autentica leyenda, siendo uno de los músicos más recordados y queridos del país.
El carisma de Barış Manço fue tan fuerte, que incluso en una sociedad tan polarizada como la turca, su figura es aun hoy respetada por la mayoría de ciudadanos que siguen recordando con cariño su singular música donde mezclaba el rock con la música tradicional turca.

Parte de su éxito intergeneracional fue debido al impacto que generó entre los jóvenes turcos a raíz de la emisión del programa «7’den 77’ye«, show a través del cual muchos turcos viajaron virtualmente por el mundo.
Con todo, Barış Manço cimentó principalmente su leyenda gracias a su prolífica labor musical, en la que se incluyen más de 200 canciones y numerosos álbumes, siendo algunos de sus éxitos como Gül Pembe auténticos himnos que aun perduran en la memoria colectiva de los turcos.

Su repentina muerte en 1999, cuando tenía solo 56 años, produjo un fuerte impacto en la sociedad turca y fueron miles los turcos que acompañaron su féretro al Cementerio de Kanlıca, donde su tumba es objeto de regular veneración por los fans del cantante, especialmente cada 1 de febrero, en memoria del día que Barış Manço dejó huérfano a Turquía.
La tumba de Barış Manço, aunque comparte cementerio con otras leyendas de la música turca como Kayahan, es relativamente fácil encontrarla especialmente por la llamativa foto de colores que decora su mausoleo.
El ataúd de Barış Manço fue cubierto por una bandera de Turquía y del Galatasaray, equipo de fútbol que veneraba y cuya pasión reforzó exponencialmente durante sus años de estudio en este prestigioso colegio de Estambul.
Se dice que en su tumba fue colocada tierra procedente de la localidad de Gesi, como póstumo homenaje a uno de los interpretes mas reconocidos de la famosa canción coral «Gesi Bağları».

Actualizado el 1 julio,2021.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño
Efectivamente ya imaginaba que la realidad turca no es la de las telenovelas y lo de escenas cuidadas , sería mejor decir «el sexo no existe», no hay ni besos con pasión y eso me lleva a pensar que se controla mucho este tema.
Cómo me dice mi hija que viajó allí el año pasado, mamá, yo no vi ni un hombre de estos guapos, todo eran turbantes y feos, vivirán en sus barrios elegantes y punto, evidentemente que habrá guapos y guapas en estratos pobres, pero ni tienen para vestir con buenas ropas, ni grandes estilistas, bastante harán con trabajar y llevar el sustento a sus casas.
Hay quien habla de la familia, de valores perdidos, yo hablo de retroceder a los años cincuenta en forma de pensar, creo que hacen un gran daño, son irreales y con todo lo malo que tengamos en esta democracia light, prefiero esto que vivir como mujer en Turquía, ni un minuto.
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