En Estambul uno siempre tiene la sensación de que todo el mundo pretende venderte algo, sus mercados son conocidos a nivel mundial y la actividad comercial en ocasiones roza la locura, pero alguna vez me he quedado sorprendido al descubrir que en la ciudad del Bósforo hay gente que hasta vende sanguijuelas y esto hasta ahora no lo había visto en ningún país, aunque estoy seguro de que no es una excepción.

Es cierto que en el pasado estos anélidos fueron utilizados por los médicos para la realización de sangrados y su saliva es de gran interés porque contiene elementos vasodilatadores, anestésicos y anticoagulantes; pero hace ya mucho tiempo que el uso de vampiros en forma de invertebrados han sido sustituidos por otros productos o medicamentos, por lo que su captura es totalmente innecesaria y perjudicial ya que las mismas están sufriendo un retroceso considerable en todos sus hábitats naturales.

A día de hoy su uso esta reducido a ciertos curanderos, que buscan clientes que se dejen sorprender por la impactante puesta en escena de llenarte el cuerpo de sanguijuelas. En la foto se nos promete que las sanguijuelas (Sülük en turco) servirán como fuente de remedio de varices, hongos, hemorroides  etc, aunque muy probablemente no sirvan para ninguno de esos males.

Esta foto fue tomada en Eminönü y os la muestro como curiosidad y a la vez como reflexión, de esas cientos de miles de practicas que se realizan a diario en Estambul y que las cuales muchas deberían ya desaparecer.

Actualizado el 27 septiembre,2016.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño