Disturbios en Estambul

Planeta Estambul siempre ha contribuido a mostrar la mejor cara de la ciudad de Estambul, sus monumentos, su vida, todo aquello que lo hace especial y hermosa, pero en ocasiones Estambul también es una ciudad cruel donde la falta de una completa democracia aflora y con ella los lamentables disturbios que hoy se han producido.

Lo de hoy en Taksim solo se puede definir como una auténtica salvajada y, por lo tanto, no me puedo quedar indiferente ante la represión policial producida, hechos que demuestran que en muchos aspectos Turquía aún tiene mucho que avanzar.

Todo lo sucedido surge de la construcción de un nuevo centro comercial en el recinto del conocido como Gezi Parkı, un modesto parque situado en las proximidades de la plaza de Taksim. Gezi no es ni bello ni un parque muy extenso, pero sí tiene un especial valor simbólico para los estambulís, al constituir el único espacio verde público de la zona, un pequeño pero necesario pulmón para una ciudad altamente afectada por la polución.

La transformación del espacio pasando de su uso público a un uso privado (un centro comercial que recuperaba la forma de unos antiguos barracones militares otomanos) había generado controversia en la ciudad y la medida no contaba con mucho apoyo popular; pero con todo solo un pequeño movimiento se había opuesto y había organizado una pequeña acampada ante la llegada de los bulldozers.

La agresiva reacción de la policía que desalojo con gases y palos a la acampada, provoco que hoy, como consecuencia de la difusión de las imágenes, se convocase una manifestación más multitudinaria que desemboco en la plaza de Taksim, donde los antidisturbios actuaron con una contundencia innecesaria y fuera de lugar ante una multitud que aunque tensa y muy agitada por recientes medidas del gobierno, no había creado ningún tipo de incidente.

Lo sucedido después, es solo la sucesión de una represión brutal por parte de la policía que cargo indiscriminadamente contra la gente con gases y chorros de agua. Cargas que continuaron por toda la calle istiklal, donde se levantaron barricadas y hasta hubo lanzamientos masivos de piedras, por un lado, y botes de gas por otro. Todos los comercios cerraron las rejas, aunque muchos de los mismos abrieron para proteger y atender a los manifestantes, muchos de los cuales se vieron afectados por el gas.

Este blog quiere condenar esta represión como otras que se han producido en muchas veces en la ciudad, porque la democracia consiste en escuchar a todo el mundo, todo dentro de un ambiente abierto de tolerancia y respeto. Puede entender o no la postura del gobierno local al respecto al parque, o la conveniencia o no de construir el centro comercial, pese a que siempre criticaré el uso privativo de los espacios públicos, pero lo que no entiendo es el uso indiscriminado y autoritario de la violencia. Ha habido muertos y muchísimos heridos, víctimas innecesarias de una batalla que nunca se debió haber producido y que mañana debería avergonzar a más de uno.

Actualizado el 31 mayo,2013.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño