Una de las tradiciones turcas más características y sorprendentes desde el punto de vista cristiano-occidental es la circuncisión (sünnet en turco). Su realización no se menciona en el Corán y probablemente se haya integrado en la cultura islámica por influencia del judaísmo, de hecho la práctica varía según del país que hablemos e incluso es diferente dentro de las regiones de la misma nación.
La circuncisión en la cultura turca
En Turquía se suele realizar a la edad de entre 7 y 8 años (aunque hay gente que la llevan a cabo cuando aún son bebes) aunque conozco casos de gente que la realizaron incluso a los 12 años de edad, con todo la misma debe ser realizada siempre antes de la pubertad.
En ocasiones, adultos procedentes de otras religiones, que se van a casar con mujeres turcas, la realizan como muestra de respeto hacia la familia de su pareja, aunque son casos muy minoritarios y aparentemente la religión islámica no lo exige.
Indicar que es un tema bastante polémico entre las parejas de diferentes religiones, de hecho, circuncidar o no al niño, suele provocar importantes disputas familiares dado el carácter irreversible de dicha decisión y la imposibilidad de que el niño decida libremente hacerlo o no.
La ceremonia
La ceremonia, en la que se corta una parte del prepucio del glande dejándolo permanentemente al descubierto, es ciertamente dolorosa para el menor que deberá evitar el contacto con la zona afectada durante días, para lo cual suelen ponerle una especie de pañales protectores.
Para la tradición judía-musulmana, la circuncisión trae consigo múltiples ventajas para los hombres que la llevan a cabo especialmente porque facilita la higiene del órgano reproductor, aunque gran parte de estas ventajas son ampliamente discutidas por instituciones médicas ubicadas en países cristianos.
Durante la ceremonia se suele vestir a los niños con una vestimenta totalmente blanca de aire otomano, aunque en algunas zonas de Turquía se usan otros colores; es muy frecuente ver este tipo de trajes en los escaparates de la ciudad de Estambul, especialmente en la zona de Sultanahmet y Eyüp.
El día de la ceremonia es habitual que los niños sean paseados en un descapotable o asomando por el techo mientras los familiares le siguen en sus coches tocando el claxon y agitando pañuelos por las ventanillas.
Posteriormente, la familia del niño celebra una fiesta con comida y música, que suelen ser bastante multitudinarias, en la que el circuncidado recibe regalos y felicitaciones de amigos y familiares.
La magnitud e importancia de la fiesta demuestra claramente porque las circuncisiones son uno de los eventos sociales más importantes en Turquía y fundamentales a la hora de comprender la compleja sociedad turca.
Actualizado el 1 septiembre,2020.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño
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