Esta ortogonal y elegante mezquita, no solo es una de la favoritas de los pintores y fotógrafos que retratan Estambul, sino que está considerada como uno de los más bellos ejemplos del esplendor del barroco turco.
Fue diseñada por el arquitecto Mehmed Tahir Ağa, autor de templos tan importantes como la Mezquita de Beylerbeyi o de la reforma de la Mezquita de Fatih, bajo orden directa del sultán Mustafa III. Fue inaugurada en 1763, aunque tuvo que ser reconstruida en 1783 como consecuencia de un gran incendio.

Se trata de un monumento de gran interés para los estudiosos de la arquitectura otomana, que cuentan aquí con un edificio singular dominado por una cúpula de hasta 12,5 metros de alto que está flanqueada por dos alminares que se elevan a los pies de un hermoso patio.
La mezquita se encuentra en una posición elevada con el respecto a la calle, siendo sus bajos ocupados por negocios comerciales que permitieron financiar la construcción de la misma.
La mezquita, que ha dado nombre oficioso a todo el barrio, originalmente conformaba un külliye con diferentes edificios públicos y religiosos asociados a la misma, aunque actualmente muchos de estos anexos han desaparecido o se han reconvertido a otros usos como sucedió con los apartamentos Tayyare.
Su floral denominación procede de la existencia previa de la tumba de un santo de la época otomana llamado Baba Laleli (Padre Tulipán). El mausoleo original fue destruido en los años 50 del siglo pasado, aunque lo que si pervivieron fueron las tumbas del Sultán Mustafa III, su hijo, el futuro Sultán Selim III, y sus hijas Hibetullah, Fatma Sultan y Mihrimah Sultan.
Actualizado el 1 febrero,2018.
Qué linda mezquita! La veia todos los dias al salir del hotel (nos alojamos enfrente!)
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pues que afortunados, a mi es de las que mas me gusta de Estambul 🙂
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