Uno de los elementos que más sorprenden al turista hispano cuando visita por primera vez Estambul, es el impacto sonoro generado por las entremezcladas voces de la llamada a la oración, las cuales surgen a diario de los innumerables minaretes de las mezquitas de la ciudad, creando un espectáculo singular en el que el cielo parece versar en árabe.

VERSOS DE LA LLAMADA A LA ORACIÓN O EZAN
Allahu Akbar, Allahu Akbar, Allahu Akbar, Allahu Akbar
Allah es el más Grande (4 veces)
Ash-hadu an la ilaha illa-Allah, Ash-hadu an la ilaha illa-Allah
Atestiguo que no hay más Dios que Allah (2 veces)
Ash-hadu an-na Muhammadan Rasul-ullah, Ash-hadu an-na Muhammadan Rasul-ullah
Atestiguo que Mohammad es el mensajero de Allah (2 veces)
Haiya ‘ala as-Salâh, Haiya ‘ala as-Salâh
Venid deprisa al rezo (2 veces)
Haiya ‘alal-Falâh, Haiya ‘alal-Falâh
Venid deprisa a la prosperidad (2 veces)
Allahu Akbar, Allahu Akbar,
Allah es el más Grande (2 veces)
La ilaha illa-Allah
No hay mas Dios que Allah (2 veces)
La oración uno de los pilares del Islam
En un país de mayoría islámica suní como Turquía, no es de extrañar que la llamada de la oración (ezan en turco) juegue un rol cultural muy importante, ya que realizar la oración 5 veces al día es uno de los pilares del Islam.
Con todo la oración no está necesariamente vinculada a la mezquita, así mucha gente hace sus plegarias en la intimidad de sus casas o negocios ya que el Islam considera todo el suelo como sagrado, de hecho, en las mezquitas solo se observa un mayor trafico de fieles los viernes, día sagrado para el Islam, o durante fechas señaladas como el Ramadán.
La oración íntima fuera de las mezquitas es más común entre las mujeres, aun así es importante recalcar que las mujeres no tienen prohibido el acceso a los templos, eso sí cuando acuden, suelen orar en áreas exclusivas para ellas para evitar que los hombres se distraigan ante su presencia y la vez garantizar que ellas pueden realizar sus rezos sin ser molestadas.
Estas zonas casi siempre están situadas en la parte posterior de la mezquita o bien en una planta superior; con todo durante la peregrinación anual a la Meca o Hajj, hombres y mujeres suelen rezar juntos.

Ritual de pureza
El ceremonial de la oración o Namaz debe realizarse siempre en estado de pureza (por eso las mujeres no pueden realizar los rezos durante su menstruación), así antes de entrar al recinto donde se va a realizar la oración el buen musulmán debe hacer un lavado ritual de su cuerpo; abluciones que normalmente se realizan en fuentes situadas en los patios de las mezquitas y que suponen una limpieza de cara, manos, cabeza y pies, y muy ocasionalmente del cuerpo completo.
Una vez purificado el creyente debe cuidar su estado hasta que la oración termine, de tal modo que una flatulencia, tocarse las partes intimas, realizar sexo, ensuciarse o mismo sangrar supone reiniciar todo el proceso.

La vestimenta para la oración
Las ropas deben ser las adecuadas a cada género, así las mujeres deben llevar velo y ropa que les cubra del pelo a los pies con excepción de las manos y la cara, mientras que los hombres deben cubrirse del ombligo a las rodillas; algunos hombres en Turquía suelen portar un gorro de lana aunque su uso es menos frecuente entre las nuevas generaciones.
Toda la vestimenta debe ser limpiada antes de entrar en la mezquita y los zapatos deben ser retirados por un lado por respeto al lugar a donde acceden y por otro con el fin de no introducir suciedad que afecte al acto espiritual de los adoradores; casi todas las mezquitas cuentan con pequeños armarios donde uno puede depositar el calzado antes de acceder a la zona de oración, aunque muchos se lo llevan consigo al interior haciendo uso de bolsas de plástico que cogen a la entrada del templo.

Mirando a la Meca
La oración se hace en dirección a la Kaaba en la ciudad de La Meca, aunque en los primeros tiempos del Islam los creyentes orientaban sus rezos hacía Jerusalén.
El Mihrab, nicho u hornacina de decoración normalmente policromada, será quien normalmente marque a los creyentes la dirección de la conocida «casa de Dios», aunque algunas mezquitas como la de Córdoba no miran hacia tierras saudíes.
5 rezos diarios
Los musulmanes realizan 5 oraciones a lo largo del día; la hora de realización varían en función de la zona geográfica y el día del año, por eso muchos fieles adquieren calendarios donde se indican las horas idóneas adaptadas a su localidad; las mezquitas en Turquía además suelen contar con paneles electrónicos que informan al público de a que hora se va a producir cada una de las oraciones.
Las 5 rezos se dividen en:
- Oración del alba: se hace en el momento de transición entre la noche y el día.
- Oración del mediodía: se hace antes de que el sol haya recorrido la mitad del camino que separa el cénit del poniente.
- Oración de la tarde: en la segunda mitad de la tarde. Se toma como referencia el color del sol, así debe hacerse antes de que el astro adquiera un tono anaranjado.
- Oración de la puesta de sol: justo después del ocaso.
- Oración de la noche: durante la noche cerrada, al menos una hora y media después de la puesta de sol.
La plegaría en sí misma consistirá en la recitación de determinadas fórmulas y versículos del Corán, acompañada de una serie de inclinaciones. El número de Rakats o movimientos rituales varían según las diferentes oraciones, así durante el rezo del alba se realizan 2 rakats obligatorios, durante el de la puesta del sol 3 y en los restantes 4.
Existen varias oraciones voluntarias que el creyente puede realizar antes o después de las obligatorias; en muchos casos estos rezos opcionales son realizados para suplir la falta de una de las oraciones obligatorias que por un motivo u otro el fiel no ha podido realizar.
Durante la oración los creyentes no pueden hablar (salvo para recitar la plegaria), comer o beber intencionadamente ni tampoco reírse a carcajadas. Además es recomendable que el fiel no tenga necesidades fisiológicas (orinar…), así como no, venga con hambre, sed o sueño con el fin de evitar que su mente se distraiga durante el rezo.
La oración en su conjunto es uno de los elementos más definitorios del Islam y una de las claves para entender el día a día, de un país musulmán como Turquía, un país cuyo ADN versa y reza en árabe al menos durante 5 veces al día.
Actualizado el 10 mayo,2017.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño