Muy cerca de la conocida Torre de Gálata, se asienta una hermosa sinagoga cuya fachada constituye uno de los edificios más característicos del barrio de Gálata y el último templo activo de la comunidad asquenazí de Estambul, hablamos de Yüksekkadırım Ashkenaz Sinagogu.
Los judíos asquenazís, de origen centroeuropeo, siempre constituyeron una minoría dentro de la importante comunidad judía de la ciudad, la cual mayoritariamente era de sangre sefardí. En sus tiempos de esplendor, la comunidad asquenazí llego a contar con dos santuarios en activo más, Tofre Bedagim y Or Hadaş, pero a día de hoy solo la presente sinagoga se mantiene con uso litúrgico, como consecuencia de la caída poblacional de la comunidad cuyo numero es inferior a los 500 fieles.

La conocida como sinagoga asquenazí, fue inaugurada con una gran ceremonia el 17 de septiembre de 1900 y tiene capacidad de albergar hasta 400 fieles en oración. En su interior, los colores pálidos de sus paredes crean un ambiente intimo a la vez que cálido que se complementa con un mobiliario de madera sencillo. De los elementos más destacables, se encuentra el arca sagrada que sirve de almacén a los rollos de la Torá y una cúpula celeste llena de estrellas que es coronada por el símbolo del rey David.
Exteriormente la sinagoga es muy lúcida y pese a estar flanqueada por edificios, es capaz de captar la atención a los viandantes, como consecuencia de la fuerza inherente a los colores rojizos de su fachada. En la misma se dibujan tres arcos de herradura que albergan ventanales circulares con simbología judía y dos pequeñas cúpulas en lo alto.
Todo ello la hace un monumento de gran interés y un elemento mas que define la diversidad y grandeza de la historia de una ciudad escrita con sangre de historia.
Actualizado el 31 agosto,2016.