El acomodado barrio de Bebek es uno de los lugares desde donde uno puede enamorarse de la magia del Bósforo; un destino volcado hacia el mar que cuenta entre sus tesoros una pequeña mezquita, que responde al nombre otomano de Hümayûn-u Âbad, pero que todo el mundo conoce como la Mezquita de Bebek (Bebek camii en turco).

Hablamos de uno de los últimos templos otomanos construidos en Estambul, ya que fue levantado en 1913, un año antes de que la I Guerra Mundial alterase para siempre la forma de gobierno de Turquía.
Fue diseñada por el arquitecto Kemaleddin y sigue los patrones de la corriente del Primer Movimiento Nacional de Arquitectura, aunque su estilo expresa fuertes influencias otomanas clásicas.
De un solo alminar y con una cúpula de cierta altura, la mezquita es especialmente visible desde el mar, ya que la misma echa cimientos casi a su vera y está integrada en la principal zona verde de Bebek.
Una mezquita construida en un barrio donde prevalecían las minorías no islámicas y que ahora comanda el paisaje de la moderna y lujosa Bebek, pero cuya estampa sirve como recuerdo de los últimos años del glorioso Imperio Otomano.

Actualizado el 11 junio, 2024.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño

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