Uno de los elementos más singulares del folclore tradicional turco es el conocido como Teatro de Sombras o Karagöz, una representación teatral de títeres que hacen uso de una pantalla traslucida iluminada, tras la cual el titiritero maneja a los personajes que están construidos en madera o cartón.

Se trata, generalmente, de un tipo de actividad lúdica para niños que se suele representar durante las festividad de Ramadán o bien en las fiestas posteriores a la Circuncisión y en el que la obra representa las divertidas aventuras de sus dos protagonistas Karagöz y Hacivat.
Ambientada en el mundo otomano, la leyenda cuenta que los personajes están inspirados en la historia de dos albañiles que vivieron en el siglo XIV y cuyas historias hacían divertir al resto de sus compañeros, impidiendo con ello la conclusión de la Gran Mezquita Imperial de Bursa, motivo por el que el sultán acabó por ejecutarlos.
Un miembro de la corte otomana se le ocurrió la idea de resucitar los personajes y creo un show donde predomina el humor y en el que los 2 protagonistas representan roles contrapuestos.

Karagöz es un hombre sencillo y sin mucha cultura, pero lleno de ingenio aunque la mayoría de sus planes, especialmente para hacerse rico, acaban siendo un fracaso. Por otro lado, Hacivat es una persona exitosa y de un nivel cultural alto, domina el turco otomano y el farsí, y con su lenguaje por momentos poético es la persona que intenta equilibrar el ímpetu de Karagöz.
Durante la obra, un gran número de divertidos personajes aparecen en escena, pero siempre es Karagöz quien se lleva el máximo cariño del público, motivo por el que ha acabado dando nombre genérico a este arte tradicional turco.

Representada generalmente por artistas de origen judío, durante el Imperio Otomano el Karagöz fue uno de los pocos elementos folclóricos que se atrevían a hacer una crítica social y política del Imperio (siempre eso si de forma divertida e ingeniosa), hecho que lo hizo muy popular entre las clase bajas, lo que a la larga supuso su supervivencia como arte.
Desde 2009, el Karagöz forma parte de la lista de bienes intangibles patrimonio de la humanidad de la Unesco, por fortalecer el sentido de la identidad cultural y al tiempo por acercar a las personas a través del entretenimiento.

Actualizado el 30 agosto,2022.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño
Muy interesante, me gusta.
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