Allí donde el lago Küçükçekmece besa suavemente el mar de Mármara, se extiende un histórico puente que permite a los peatones cruzar el canal que une las aguas dulces con las saladas.
La tradición de construir puentes en este punto estrategico (era un lugar clave para las comunicaciones entre Estambul y Tracia) viene de lejos, de hecho se tiene constancia que el emperador Justinano I ya construyó uno en el siglo VI.

En 1560, bajo el mecenazgo del sultán Suleimán el Magnífico, se construyó el actual puente que llevaría la firma del célebre arquitecto Sinan, autor intelectual de algunas de las obras arquitectónicas más bellas de Estambul.
Este puente se uniría a otro analógo (aunque de mayores dimensiones) situado en el lago Büyükçekmece y que de forma conjunta evitaban largos rodeos a las tropas y caravanas comerciales que transitaban entre Estambul y las posesiones occidentales del imperio otomano.
Construido en piedra y orientado de norte a sur, el puente cuenta con 13 arcos (algunos apenas visibles) dispuestos de forma asimétrica. Uno de ellos, más alto y ancho que los demás, facilitaba el paso de pequeñas embarcaciones.
Con sus 227 metros de largo y un ancho promedio de siete metros, el puente incluye, en su tramo medio, una pequeña isleta ajardinada que hoy funciona como parque público

A lo largo de su historia, ha sido objeto de varias reformas que lo adaptaron a las necesidades de cada época. Estas intervenciones han modificado su aspecto original, nivelando su superficie o ampliando sus extremos, pero sin borrar del todo su esencia.
Recorrer el «Ponte Piccolo», como a veces se le conoce, es viajar al pasado con cada paso, mientras el lago, incansable, sigue su camino hacia el mar… y juntos, seguimos escribiendo la historia de Estambul.

Actualizado el 9 julio,2025.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño


Deja un comentario