Estambul fue pionero en el desarrollo de sistemas de transporte subterráneo con la apertura de la línea de Tünel en el año 1875, pero curiosamente llegado al siglo XX no fue capaz de extender durante muchos años sus líneas y la maltrecha red de transporte se acercó al colapso con el brutal crecimiento poblacional asociado a la oleada de inmigrantes turcos procedentes de Anatolia. Esa falta de planificación se tradujo en un aumento del trafico y su contaminación asociada, que a día de hoy sigue siendo el mayor mal de la vida cotidiana de la gente de Estambul.
Con todo, es destacable que en los últimos años ha existido un importante esfuerzo para corregir las carencias de la red publica de transporte de Estambul, como atestigua la cada vez más extensa línea de metro bus o el funicular de Kabataş así como el proyectado túnel que comunicara en 2013 Europa con Asia por metro.
Este verano se ha añadido un importante peldaño de esa red con la inauguración en agosto de la linea de metro que ya une Kadıköy y Kartal localidades ambas situadas en el lado asiático de Estambul. Con una longitud de 21 kilómetros y 16 paradas constituye una obra vital que facilitara la vida a la creciente población que se esta instalando en el lado asiático, el cual se está convirtiendo en un destino muy atractivo para la gente joven que quiere independizarse o para aquellas empresas que desean contar con amplias instalaciones modernas.
Su coste parece elevado, unos 750 millones de euros, pero la reducción en tiempo y trafico sera muy significativa ya que permitirá comunicar los extremos de la linea en 30 minutos, permitiendo que los turcos tengan una alternativa mas por la cual abandonar sus coches, todo ello gracias a un transporte moderno y ecológico que esperemos que pronto se extienda a otras partes de la ciudad.
Actualizado el 3 septiembre,2013.