El Palacio de Ihlamur (Ihlamur Kasrı en turco) fue un encargo personal del Sultán Abdulmecid I al arquitecto Nigoğos Balyan, quien dibujó un conjunto de pabellones de inspiración barroca que se integran en un jardín de ensueño.

La construcción de este palacio refleja el interés de la corte otomana de seguir las tendencias decorativas predominantes en la Europa de mediados del siglo XIX; hay que tener en cuenta que estamos en un periodo en el Imperio Otomano se occidentaliza y se construyen grandes palacios que replican en estilo arquitectónico de las residencias reales europeas, como es el caso del Palacio de Dolmabahçe o el de Beylerbeyi.
El Palacio de Ihlamur fue inaugurado en 1855 y estaba integrado en un grandioso jardín, del que solo sobrevive una pequeña parte y en el que predominan principalmente los tilos, de ahí que su nombre traducido del turco signifique literalmente el Palacio de los Tilos.

Este palacio de verano se componen principalmente de 2 pabellones, de los cuales el más logrado estéticamente es el conocido como Pabellón Ceremonial (Merasim Köşkü en turco), un edificio que se abre al jardín por una elegante escalera desde la cual el sultán daba la bienvenida a sus ilustres invitados, quienes muchas veces se alojaban en el mismo durante sus estancias en la ciudad.
La lograda decoración barroca que muestra este pabellón en su fachada, es más discreta en el caso del Pabellón del Séquito (Maiyet Köşkü en turco), un edificio destinado para dar descanso a los sirvientes y a los miembros del Harem del palacio.

Con todo es el detallismo de su jardín, quien acaba de enamorar al visitante, de hecho es frecuente que los turcos lo utilicen como fondo para sus fotos de boda, algo que no resulta extraño porque el Palacio de Ihlamur es uno de los rincones más bellos de la ciudad, uno de esos lugares que hay que ver cuando uno visita Estambul.
Actualizado el 18 noviembre,2018.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño