Suleimán o Soleimán el Magnífico fue uno de los sultanes más reseñables de la historia otomana y pese a que han transcurrido ya siglos desde su muerte, su figura aún es ampliamente venerada por los turcos, hasta tal punto que su tumba es uno de los lugares más visitados de Estambul.
Suleimán (Süleyman en turco) falleció de peste en el año 1566, a la edad de 71 años, cuando dirigía el sitio de la ciudad húngara de Szigetvar.
Según cuenta la leyenda, su corazón fue enterrado en secreto bajo su tienda, en una cesta dorada que aún no ha sido descubierta; el resto del cuerpo del sultán fue trasladado a Estambul, donde fue inhumado con honores en un sencillo mausoleo (Kanuni Sultan Süleyman türbesi en turco) situado en el patio del complejo de la Mezquita de Süleymaniye.

Suleimán reposa eternamente en compañía de otras 6 tumbas, entre las que se incluye la de su propia hija Mihrimah, la del Sultán Suleimán II y su madre Saliha Dilaşup, además de la del Sultán Ahmet II y su consorte Rabia Sultan e hija en común Asiye.
En las proximidades del monumento funerario de Suleimán, se encuentra el mausoleo de su amada esposa Hürrem (también conocida con el nombre de Roxelana o Alexandra); ambas tumbas son un importante foco de atracción turística y constituyen uno de los lugares más visitados de Estambul.

Actualizado el 17 mayo,2017.


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