Era de esa espinas clavadas, una vieja cuenta pendiente que se me escapaba en el inmenso directorio de Mezquitas de Estambul. Obsesión nacida de una foto que se guardaba en mi memoria tras una rápida visualización en una revista; ofuscación que acabó materializándose en una búsqueda intensiva por Internet para averiguar su nombre, cientos de intentos fallidos y consultas hasta que por fin apareció, Şakirin se llamaba y parecía cimentar sus muros en la tierra de Üsküdar.
Me cite en el puerto con otra blogger española y su pareja turca, nos conocíamos solo por email y nuestro primer encuentro no entendía de preámbulos y así nos lanzamos directamente a la excitante experiencia de localizar algo original y distinto en Estambul.

UNA MEZQUITA DIFERENTE Y DESCONOCIDA
La mezquita de Şakirin, no es un templo cualquiera, no solo porque sus acabadas lineas son totalmente ajenas al perfil general de la ciudad, sino principalmente porque constituye la primera mezquita de Turquía, y quizás del mundo, en ser decorada por una mujer; singular y bella a partes iguales, y pese a todo, una gran desconocida.

Ascendemos las calles con premura y bordeamos el cementerio de Karacaahmet, cuya entrada sirve de antesala a nuestro destino. De pronto nos encontramos ante ella, momento en el que el brillo del sol de primavera nos deja un perfilado perfecto sobre sus dos minaretes y su impecable cúpula.
Nos adentramos en su patio, el cual esta dominado por una fuente de enigmáticos reflejos que epicentra un «claustro» que juega a mostrarnos zonas de luces y sombras.

LA PRIMERA MEZQUITA TURCA DECORADA POR UNA MUJER
Pero es caer dentro del recinto y uno pasa a maravillarse a cada paso. Es aquí donde la obra del arquitecto Hüsrev Tayla, se magnifica con la sutil mano de la diseñadora de interiores Zeynep Fadıllıoğlu, la cual desarrolló una profunda exhibición de colores, luz y mucho espacio, por que la mezquita no agobia con decoración es bella en su simpleza, pero a la vez excelente en sus detalles.
Del conjunto destaca un Mihrab que se hace genuino en su curvatura y cuya forma se acopla al sorprendente púlpito y a la luz que todo lo invade. La descomunal lampara central deja entrever, entre sus luces con forma de lagrima, la planta superior, cuyas celosías nos esconden las zonas de oración de la mujer islámica piadosa.

Salimos de nuestro paseo por esta singular mezquita inaugurada en el año 2009 y desde el exterior procedemos a piropear tanto al edificio como la experiencia vivida. Mientras me alejó, pienso que tras admirar esta obra de arte nadie puede tener dudas de la hermoso que podría resultar el Islam si el mismo fuese también interpretado desde los ojos de las mujeres.
Actualizado el 25 Febrero, 2019.