Kuzguncuk es uno de los barrios más pintorescos y bellos de Estambul, hecho que lo ha convertido en uno de los escenarios más habituales para grabar series y novelas turcas.

Ubicado en el distrito de Üsküdar, en el lado asiático de la ciudad, Kuzguncuk fue históricamente un vecindario donde residían las minorías no musulmanas, siendo especialmente destacable la presencia de judíos, como atestiguan las 2 sinagogas que aun siguen abiertas en el barrio; también había una importante comunidad de ciudadanos de origen griego y armenio, de hecho es junto a Ortaköy uno de los pocos lugares en el mundo que en la misma manzana podemos encontrar una mezquita, una sinagoga y una iglesia, reflejo de la diversidad y tolerancia que aun se palpa en el vecindario, muy unido y combativo en lo referente a los temas comunitarios.

Kuzguncuk, cuyo nombre procede un santo otomano que vivía en la zona de nombre Kuzgun Baba, es conocido por sus coloridas casas y pequeños jardines, un entorno de hermosa estampa que un día atrajo la atención del director de Perihan Abla, una de las series más queridas y recordadas de la historia de la televisión turca, que seleccionó una casa del barrio para alojar a la divertida hermana Perihan.

Todo el barrio participó activamente en la serie como figurantes y gracias a su popularidad Kuzguncuk se convirtió en un destino de moda atrayendo a decenas de visitantes muchos de los cuales buscaban conocer el hogar de Perihan Abla.

Una vez descubierta la fotogenia inherente de Kuzguncuk sus calles fueron pronto elegidas como escenario natural por numerosas series o novelas así como de varios anuncios de televisión, convirtiendo indirectamente al barrio en un plató en medio de la gran urbe.

Este hecho que ha provocado cierto recelo en los vecinos, un poco harto de las molestias y cortes en las calles que suponen las continuas grabaciones, que sin embargo no dudaron en recordar la serie que los hizo famosos dedicándole a Perihan el nombre de una calle.

Hoy en día, el buen comer también está también presente en el vecindario que cuenta con pequeños bares y restaurantes de gran encanto, donde uno puede disfrutar un café turco o de un rico pescado, mientra espera con ilusión ver algún actor esperando su turno en la pantalla.

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Actualizado el 8 mayo,2017.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño