La mezquita de Sadabat nació en el siglo XVIII como complemento religioso del espectacular Palacio de Sabadat, uno de los símbolos más bellos y representativos del período otomano conocido como Era de los Tulipanes.

Ambos monumentos se ubicaban a pie del arroyo de Kağıthane, cerca de donde moría geográficamente el Cuerno de Oro, y en su momento el paisaje que los acompañaba era de gran belleza, una perfección visual que aun es recordada en las crónicas otomanas.
Esa bucólico escenario hace tiempo que desapareció, el espectacular Palacio de Sadabat fue destruido en 1730 durante la Revuelta de Patrona Halil y los conjuntos palaciegos posteriores acabarían desapareciendo con el tiempo y siendo sustituidos por un feo edificio institucional que hoy sirve de oficina de gobierno del distrito de Kağıthane.

El único elemento que sobrevive de aquel esplendor es la Mezquita de Sadabat, la cual no es la original de 1722 sino la reconstrucción de 1863 realizada por los hermanos Sarkis y Agop, miembros de la célebre familia de arquitectos Balyan, los cuales son responsables de algunos de los monumentos más famosos de Estambul.
También conocida como la Mezquita de Çağlayan o de Aziziye, el templo fue comisionado por el sultán Abdülaziz I y destila un diseño muy occidental que sigue las líneas arquitectónicas implantadas por los Balyan en sus edificios.

El plano simétrico de su estructura se corona con un solitario alminar y una única cúpula que exteriormente es discreta, pero que muestra logrados motivos florales en su interior.
La mezquita es pequeña en su planta, pero alta en proporción, haciendo que la vista del creyente se alza hacía rápidamente hacía el cielo, en una visión reforzada por la luz entrante por los abundantes ventanales del templo.

La expansión urbana de la ciudad y la decadencia del Imperio Otomano, contribuyeron a la decadencia visual de la mezquita y de su entorno, que está siendo recuperado en los últimos años; de hecho la mezquita de Sadabat fue restaurada acertadamente en 1998 y el entorno aledaño del río está siendo ajardinado.

Aunque es evidentemente que Kağıthane nunca volverá a ser lo que fue, vale la pena acercarse a esta parte de la ciudad y así conocer en persona la arquitectura de esta singular mezquita, un bello recuerdo de la historia otomana de Estambul.

Actualizado el 07 febrero,2022.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño
Gracias MIGUEL ANGEL
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Abrazo grande amigo
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