Patriarcado de Kumkapı, el corazón armenio de Estambul

Los turistas que visitan Sultanahmet en búsqueda de sus admirados monumentos normalmente se ven atraídos hasta Kumkapı por un fuerte olor a pescado cuya salada fragancia surge a diario desde las chimeneas de bares y restaurantes del barrio, pero por desgracia pocos se atreverán a descamar más sus calles y descubrir sus secretos entre los que se encuentra una verdadera joya escondida de Estambul: El Patriarcado armenio de Constantinopla.

Kumkapi
Catedral Patriarcal de Surp Asdvadzadzin  Foto: Miguel Ángel Otero Soliño

Relación entre los armenios y los turcos

Aunque los trágicos acontecimientos ocurridos a principios del siglo XX han manchado las relaciones entre Turquía y el pueblo armenio (de hecho la frontera entre ambos países permanece cerrada), la comunidad armenia ha jugado desde hace siglos un importante papel dentro de la sociedad estambulí, rol que se hizo especialmente activo tras la conquista de Constantinopla cuando los sultanes otomanos invitaron abiertamente a los armenios a asentarse en la ciudad con el fin principal de repoblar y reconstruir la misma.

Las relaciones entre los musulmanes otomanos y los armenios, reguladas por el sistema Millet, fueron relativamente buenas a lo largo de los siglos y las mismas solo se vieron dramáticamente alteradas durante y tras la I Guerra Mundial, cuando el ambiente bélico, el surgimiento de un fuerte nacionalismo y el desmembramiento del Imperio Otomano, acabarían desembocando en los sangrientos sucesos a los cuales muchos se refieren con el apelativo de «Genocidio Armenio«.

Patriarcado Armenia de Estambul
Interior de la Catedral Patriarcal armenia de Estambul  Foto: Miguel Ángel Otero Soliño

Más allá de la controversia política en este tema (ya que Turquía no reconoce como tal el genocidio), es importante decir que las comunidades armenias de Estambul se mantuvieron fieles al Imperio Otomano hasta su caída y establecieron un fuerte vinculo con los sultanes, nexo que curiosamente no fraguó durante el largo período que gobernó la ciudad el cristiano Imperio Bizantino; así durante el mandato de los emperadores «romanos», las comunidades armenias que ya vivían en Constantinopla no contaban con plena libertad de culto (al ser considera su religión como herética) y la carencia de templos propios les obligaba a orar en el interior de la Basílica de Santa Sofía, en un espacio diferenciado al cual accedían a través de la conocida como Puerta Armenia.

Los otomanos, en cambio, les concedieron una gran autonomía organizativa y religiosa además de cederles para su uso exclusivo muchas posesiones que anteriormente pertenecieron a la comunidad ortodoxa griega entre ellas decenas de iglesias; este hecho añadido a las fuertes limitaciones para la reforma o reapertura de nuevos templos cristianos, provocó que las iglesias armenias de Estambul se asemejen en apariencia más a las ortodoxas que a otras apostólicas existentes en el Este de Turquía o en la propia Armenia.

Llegada a los armenios a Estambul

De forma voluntaria o forzosa,  los nuevos gobernantes otomanos consiguieron que riadas de armenios de estrato pobre se instalasen en la ciudad especialmente en barrios como Ortaköy, Arnavutköy, Kuruçesme o Üsküdar (distribuidos así a propósito por los otomanos en base a la idea de reducir con su presencia las posibilidades de un levantamiento de la población griega), pero será finalmente en el barrio de Kumkapı en Fatih donde la vida comunitaria se hace más intensa y acabe siendo elegido como ubicación para la sede del Patriarcado Armenio Apostólico de Constantinopla (İstanbul Ermeni Patrikhanesi en turco), el corazón administrativo y espiritual de la comunidad.

El Cristianismo armenio

Es importante recordar que el cristianismo llegó a la Armenia histórica a través del predicamento de dos apóstoles Judas Tadeo y Bartolomé (de ahí la denominación de apostólico) siendo el primer país del mundo en adoptar el cristianismo como religión oficial en el año 301.

Patriarcado Armenio de Estambul
Entrada al Patriarcado Armenio de Kumkapı  Foto: Miguel Ángel Otero Soliño

El Concilio de Calcedonia, supuso la separación del cristianismo entre las corrientes monofisitas y difisitas; la iglesia armenia, monofisita en esencia, se separó de la doctrina oficial y rompió lazos con el Papa de Roma iniciando su propio camino auto-considerándose como la guardiana de la ortodoxia cristiana.

No toda la población de origen armenio rompió con Roma de ahí que exista una parte minoritaria que aun profesa la fe católica, de hecho existen varias iglesias católicas armenias en Estambul, como es el caso del templo de Surp Hovhan Vosgeperan.

Por todo ello, el patriarcado existente en Kumkapı es sólo el epicentro espiritual de los seguidores de la fe apostólica en Turquía, pero al ser esta mayoritaria entre los armenios ha servido también, a grandes rasgos, de epicentro de social e identitario para toda la comunidad, de hecho el Patriarca tenía concedida, por parte de los jerarcas otomanos, jurisprudencia legal sobre toda la población de etnia armenia, incluido los fieles católicos o pertenecientes a otras ramas religiosas como la protestante o yazedí.

El patriarcado armenio de Constantinopla

La figura del Patriarcado fue creada en 1461 por el Sultan Mehmet II, el cual concedió el primer titulo de Patriarca de ConstantinoplaHovagim I, prelado que hasta ese momento predicaba como obispo en la localidad de Bursa.

En un primer momento la sede patriarcal fue establecida en el barrio de Samatya, pero en el año 1641 la misma fue trasladada a intramuros y se estableció en Kumkapı (Fatih) en los terrenos pertenecientes a una antigua iglesia ortodoxa, de cuyos restos solo queda una fuente honrada a Ayios Theodoros.

El patriarcado de Kumkapı, que a lo largo de su historia sufrió numerosos cambios estructurales como consecuencia de diferentes incendios, es en su configuración casi como una pequeña república independiente ya que el conjunto engloba 3 iglesias, la residencia y las oficinas del patriarca, así como diferentes edificios de uso comunitario como una biblioteca o varias escuelas.

La entrada al conjunto eclesiástico del patriarcado se realiza a través de una singular puerta presidida por un campanario construido en 1870 y que también sirve de reloj para los fieles; la torre forma parte del edificio más simbólico e importante del conjunto la Catedral de Surp Asdvadzadzin.

De planta basilical, la catedral apostólica desprende hermosura en una distribución basilical en 3 naves dividida por una sección de columnas y arcos, que desembocan en un altar decorado al detalle en pan de oro a cuya vera se ubican los tronos del patriarca y del obispo, cuyo sagrado espacio está separado de las bancadas de los fieles por una pequeña barrera de madera.

Pero la catedral patriarcal no es la única iglesia de este conjunto consagrado a la Virgen María, de hecho paralelamente a esta se encuentra al Norte la iglesia de Surp Haç Okanagar, hoy utilizada para actividades sociales de la comunidad, y al Sur el templo de Vortvots Vorodman. Esta última iglesia de dos plantas, que tras años de permanecer en un estado decrepito ha sido recientemente reformada y luce un aspecto espectacular, se caracteriza por sus infinitas hileras de asientos que se extienden en el espacio central que queda bajo el flanqueo de un mar de columnas.

Patriarcado Kumkapı
Patriarcado de Kumkapı  Foto: Miguel Ángel Otero Soliño

Ya en el exterior y al Norte del recinto vallado se encuentra la escuela Bezciyan, la cual fue fundada en el año 1719 para educar a los niños armenios de familias humildes; la misma resultó gravemente afectada por el gran incendio que afectó a todo el barrio en 1826, por eso el colegio fue reconstruido completamente adoptando el nombre del principal mecenas de la reconstrucción Bezciyan Kazaz Artin Amira.

Ya para terminar y justo en frente de la entrada a la Catedral se encuentra la sede administrativa del Patriarcado Armenio, donde se encuentran las oficinas y la residencia oficial del Patriarca y desde donde aun se sigue gestionando el futuro casi 90.000 ciudadanos armenios que viven en Turquía, una población marcada por su dolor reciente pero cuya huella es visible en la actividad económica, social y cultural de Estambul, porque es imposible entender la historia de la metrópolis sin dar voz a todas esas minorías que ayudaron a configurar la singular naturaleza de esta gran ciudad.


Actualizado el 12 julio,2016.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño

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