Hablar de Santa Sofía es hacer uso de palabras mayores, es mencionar uno de los monumentos más extraordinarios de la historia, un edificio que los viajeros siempre han guardado en su memoria, auténtica sangre y corazón de la ciudad de Estambul.

DECANO DE LOS GRANDES TEMPLOS CRISTIANOS
Es imposible que este templo deje a uno indiferente, ya que ha marcado el perfil del Cuerno de Oro desde que el emperador Constantino pusiese sus primeros cimientos allá por el año 360. Decano de los grandes templos cristianos, Santa Sofía es una autentica leyenda viva, crónica y efemérides de la historia de la humanidad.
La basílica actual, que data del año 537, es puro porte y altura que se conjugan en perfección ante el abrigo de su impresionante cúpula, obra de ingeniería insuperable, que un día acogió el nacimiento de la corriente ortodoxa y que mas tarde sirvió de centro de oración para el Islam, tras la conquista otomana de la ciudad.

Dedicado a la Divina Sabiduría, Hagia Sofía sirvió como iglesia durante 916 años, constituyendo el principal símbolo del poder del imperio Bizantino, que la convirtió en la catedral patriarcal de Constantinopla; era tal su importancia que durante siglos fue depositaria de las más importantes reliquias cristianas hasta que los cruzados saquearon la ciudad en 1204.
OBRA CULMEN DEL ARTE BIZANTINO
Santa Sofía no era solo una majestuosa obra arquitectónica, sino que su interior guardaba una explosión artística única, a través de un conjunto de frescos y mosaicos que representan de forma bidimensional las figuras claves de la ortodoxia cristiana.

Pese a la crisis iconoclasta del siglo VII y la posterior conversión al Islam del recinto, muchas de las piezas de estos elaborados puzzles aun se conservan en perfecto estado, manteniendo aun su exuberante luz y estampados dorados. Vírgenes, cristos y santos, que se entremezclan en los paneles con representaciones de los emperadores y emperatrices bizantinas, como claro símbolo de la subordinación de la iglesia al poder del imperio.
Gran parte de este arte bizantino, se magnifica en la planta superior. Es desde las alturas donde Santa Sofía exhibe su grandeza, su planta rectangular y cúpula diseñan un dibujo arquitectónico perfecto, plenamente sustentado en varias galerías de arcos y pilares y que fue diseñado para perdurar en el tiempo por los arquitectos Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto.
PRIMERA MEZQUITA DE ESTAMBUL
Santa Sofía mantuvo su diseño casi intacto hasta la conquista otomana, momento en el que el otrora principal símbolo del cristianismo se convirtió en un templo dedicado al rito musulmán, naciendo así la primera mezquita imperial de Estambul.

Esta alteración del orden religioso trajo consigo un radical cambio del exterior del edificio, materializado en importantes añadidos como la construcción de sus 4 alminares, además de varios contrafuertes y edificios anexos, como la tumba del sultán Selim II.
El interior también sufrió importantes cambios; así los mosaicos, contrarios a las interpretaciones del Islam, se ocultaron y no volverían a la luz hasta el año 1923 gracias a la labor de restauración encabezada por el americano Thomas Wittermore. Se levantaron así mismo 4 impresionantes paneles circulares con menciones caligráficas en árabe, donde se menciona a Alá y a Mahoma y donde se pueden leer varias citas y versos del Corán.

Descomunales lamparas, urnas de mármol traídas desde Pergamo y alfombras, se añadieron a la decoración con el fin de acondicionar el entorno de un bello a la vez que simple Mihrab, hacía donde los fieles se dirigían en los momentos claves de la oración islámica.
SECULARIZACIÓN Y RECONVERSIÓN EN MEZQUITA
Santa Sofía sirvió como templo de referencia del culto islámico hasta el año 1935, cuando fue secularizado y reabierto como museo por orden de Kemal Atatürk, para el disfrute de turistas y estudiosos del arte.
La decisión de Atatürk fue anulada por un tribunal en 2020, momento en que perdió su condición de museo pasando a llamarse Gran Mezquita de Santa Sofía y reabrió sus instalaciones con un rezo masivo el 24 de julio.

UN MONUMENTO UNIVERSAL
A día de hoy, Aya Sofya sigue siendo un lugar que emociona, un templo único por su fisonomía e historia. ¿Cuantos templos en el mundo pueden presumir de ser milenarios y sobrevivir a la caída de 4 imperios y a la fuerza de decenas de terremotos?
Santa Sofía exhibe una naturaleza singular, una basílica a la vez que mezquita; hito inmemorial de una ciudad en constante mutación cuyo corazón sigue latiendo con fuerza desde el Cuerno de Oro.


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Actualizado el 28 julio, 2020.
Hace algunos años tuve la oportunidad de visitar Tirquia, Estambul me maravillo por tener tanta belleza, no pidria decir q lo q mas me impresiono, porque en realidad todo es muy hermoso
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Gracias por tu comentario, si la diversidad monumental y cultural del pais es impreisonante y de Estambul aun mas
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muy bueno
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Excelente reseña.. gracias por su publicación
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Impresionante fusion de 2 religiones . Sus mosaicos increiblemente bellos. Es un espacio tanto para cristianos como para musulmanes. Muy buena descripcion de su belleza e historia. Uno de los simbolos de Estambul
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Gracias, es un monumento espectacular, una de las grandes joyas de la humanidad. un saludo
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