La Sinagoga de Yanbol constituye uno de los últimos recuerdos vivos de la presencia hebrea en el barrio de Balat, vecindario que durante siglos constituyó el principal bastión de la comunidad judía de Estambul.

Yanbol es, junto a la Sinagoga de Ahrida, el único templo hebreo que en la actualidad ofrece servicios regulares en el barrio, aunque son varias más las sinagogas que aun persisten en la zona (en dispar estado de conversación) como son los casos de Çana o İştipol.
Pese a todo, sus fieles ya no residen en Balat ya que la populosa comunidad hebrea que vivía aquí antes de 1940 fue progresivamente moviéndose a otras ubicaciones más modernas de la ciudad o bien emigró a Israel; el hecho de que la sinagoga permanezca abierta es debido a que muchos de sus antiguos pobladores siguen manteniendo lazos sentimentales con el barrio o bien aun son propietarios de edificios u oficinas en la zona, siendo la misma utilizada principalmente para ceremonias privadas.

Su nombre hace referencia a la ciudad búlgara de Yanbol, localidad de donde procedían la mayoría de los judíos que fundaron la sinagoga; se cree que fue construida originalmente durante la época bizantina, aunque su aspecto actual procede de la última gran reforma realizada en 1895.
La sinagoga, ubicada en la calle Lavanta, pasa ciertamente desapercibida para la mayoría de los viandantes, ya que su puerta de entrada es discreta y apenas es visible la estructura de la sinagoga desde la calle.
Su modesto exterior no hace justicia a la elegancia interna de la misma, así el templo puede presumir no solo de una amplia iluminación natural, generada por un gran número de ventanales, sino que también luce una hermosa Tevah, situada en el centro del hall, cuya puertas exhiben incrustaciones de madre perla y marfil. Con todo es su techado de madera, donde se exhiben interesantes pinturas florales, el elemento más singular de todo el conjunto.
Sinagogas como Yanbol son esenciales para entender la compleja identidad de Balat, un barrio en plena revolución social y cultural, que poco a poco se está convirtiendo en un vivero cultural único, un vecindario pleno de personalidad y cuyas raíces hablan en hebreo o ladino.
Actualizado el 23 abril,2019.
Me encantò. Gracias por la informaciòn
Me gustaMe gusta
a ti un placer
Me gustaMe gusta
Muchas gracias Miguel Ángel, tu información es siempre interesante e invita a conocer TURQUIA
Me gustaLe gusta a 1 persona