El primer día de cada mes una multitud hace cola en una pequeña iglesia ortodoxa situada en el barrio de Vefa; no lo hacen por un espontáneo resurgimiento de la fe ortodoxa en Estambul, de hecho la mayoría de las que esperan son mujeres musulmanas, sino más bien por la fama acumulada por una fuente sagrada ubicada en su interior, que según dicen tiene la capacidad de hacer realidad tus deseos.
Hablamos de la Iglesia de Vefa o del Primer día del mes (Ayın biri kilisesi en turco), denominada así porque el primer día de cada mes abre al público su fuente sagrada o ayazma, ante la cual los visitantes piden un deseo y compran una llave que tendrán que devolver a la misma en el momento que el deseo se cumpla.
Se dice que la ubicación del manantial fue determinado por la propia Virgen María, quien se le apareció en sueños a la hija de los propietarios del terreno, indicándole el lugar exacto donde deberían cavar para encontrar el torrente sagrado; con todo es importante decir que la parcela ya formaba parte de la esfera ortodoxa y en el pasado existía aquí un templo del cual se recuperó uno de los iconos exhibidos.
Allí donde emergió el agua, se construyó una fuente presidida por una imagen de la Virgen, a la cual los fieles ortodoxos comenzaron acudir a rezar el primer día de cada nuevo año, tradición que se extendió más tarde al primer día de cada mes.
El ritual que se repite mensualmente, simboliza que cada llave es la clave para abrir las puertas de un deseo y una vez alcanzado el mismo debemos devolver la misma, para que otra persona pueda beneficiarse de ese privilegio.
Un ciclo de energía positiva que se inicia cuando la persona frota la llave contra las paredes de la capilla y que muchos refuerzan con una ofrenda de una vela o bebiendo agua de la fuente.
Así que si queréis que vuestros deseos se vuelvan realidad, acercaros a esta iglesia el primer día de cada mes, comprad una lleva y dejar que la magia de Estambul siga fluyendo.
Actualizado el 30 noviembre,2021.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño
Planeta Estambul 
Muchas, muchas gracias por compartir. La verdad es que me deleito con tus publicaciones sobre la Ciudad de Oro. Desde hace ya tiempo. El tema de las Ayazmas me apasiona y disfruto mucho cuando hablas de ellas (me encantó la entrada sobre la Ayazma del barrio de Moda):
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un placer compartir estos lugares con gente que los disfruta tanto como yo. El tema de las ayazmas es apasionante y últimamente he conocido varias que son espectaculares, tengo como 3 o 4 más localizadas que solo estoy esperando tener una oportunidad de verlas porque gran parte del tiempo están cerradas, pero espero poder compartirlas en el blog pronto, a ver si hay suerte
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