Cientos de personas suben a diario fotos a las redes sociales con la etiqueta #balat, curiosamente casi ninguna de esas fotos se corresponde con este barrio de Estambul, sino que retratan las calles y edificios de Fener; la confusión sería una anécdota sino fuera porque Fener es uno de los vecindarios más históricos de Estambul, legado que se refleja claramente en el hecho de que el mismo sigue albergando la sede del Patriarcado Ortodoxo de Constantinopla, una de las instituciones más importantes de la ciudad.

Con el fin de devolver a Fener lo que es de Fener y ayudaros a una correcta interpretación de Estambul, he escrito este artículo con el que pretendo explicaros los posibles motivos que han conducido a esta confusión y porque es tan importante corregirlo y diferenciar correctamente estos dos barrios.

¿Por qué Fener es tan importante en la historia de Estambul?

El barrio de Fener o Fanar adquiere relevancia tras la Conquista de Constantinopla, momento en el que los otomanos fuerzan que el Patriarcado ortodoxo abandone su sede original en la basílica de Santa Sofía, la cual pasa a ser convertida en una mezquita; tras varios cambios de ubicación, en 1586 el Patriarcado se traslada a Fener donde tiene se asienta de forma definitiva.

Para entender la importancia de esta institución, es necesario recordar que durante muchos siglos el Patriarca de Constantinopla fue la figura más importante de la iglesia ortodoxa y de hecho aun sigue teniendo primacía de honor sobre los otros jerarcas ortodoxos.

El traslado al barrio de Fener del Patriarcado Ortodoxo de Constantinopla, hizo que se asentase aquí un gran número de familias de origen griego; así Fener se convirtió en uno de los vecindarios más puramente griegos de Estambul y no se vio tan afectado por la política de las autoridades otomanas que solían forzar la creación barrios mixtos, mezclando a los griegos con otras minorías (armenios, judíos …) con el fin de diluir las posibilidades de una revuelta de las comunidades ortodoxas.

Los fanariotas prosperaron y muchos de sus habitantes ocuparon puestos de gran importancia en la administración otomana; la riqueza hizo que, dentro de sus limitaciones como minoría, construyesen elegantes edificios, muchos de los cuales ahora están siendo rehabilitados.

Fener fue uno de los barrios más importantes y dinámicos de Estambul hasta que sus habitantes huyeron del mismo en 1821; el motivo principal fue el temor a las represalias tras el inicio de la Guerra de Independencia Griega y especialmente tras el trágico destino del Patriarca Gregorio V, quien fue ajusticiado y colgado de la puerta del Patriarcado por el Sultán Mahmut II por estar supuestamente implicado en las revueltas griegas.

Muchas de las familias nobles fanariotas se asentarían en otros barrios y nunca volverían a Fener, iniciándose así una lenta y progresiva decadencia de la presencia griega que se agudizaría especialmente tras la I Guerra Mundial y el Pogromo de 1955.

En la actualidad la comunidad ortodoxa de Fener en el barrio es muy reducida y su lugar ha sido ocupado por inmigrantes procedentes de Anatolia, aunque en los últimos años muchos turcos jóvenes se han instalado en el barrio atraídos por el vitalismo bohemio que ha adquirido el mismo, asociado a los múltiples proyectos de rehabilitación que han surgido en la zona.

¿Cuáles son los límites de Fener y donde comienza el barrio de Balat?

Actualmente es difícil distinguir los limites entre el barrio de Fener y Balat, aunque en el pasado eran más claros y definidos especialmente por el perfil de las comunidades que lo habitaban.

Balat era un barrio de mayoría judía, aunque compartían espacio físico con otras minorías cristianas y algunas familias musulmanas; se dice que hubo hasta 20 sinagogas en Balat y algunas crónicas citan que el barrio cerraba sus puertas durante la celebración del Sabbath, lo cual expresa la idea de que existían unos limites claros en el pasado.

Si en Fener se observa un exclusivo predominio de templos ortodoxos, en Balat dominan las sinagogas, aunque también podemos encontrar iglesias armenias u ortodoxas; por otro lado, el empinado perfil de Fener, se vuelve plano y organizado en cuanto nos adentramos en Balat.

Con todo para entender mejor los límites del barrio de Fener, es bueno hacer uso de diferentes aplicaciones cartográficas o mapas catastrales antiguos que nos suelen marcar un área de hasta donde se extendía históricamente el barrio de Fener.

Se puede decir que el barrio de Fener se extiende en un área comprendida al norte por la Iglesia búlgara de San Esteban, al sur por el famoso Colegio Rojo, al oeste por la calle Kiremit (la calle de las casas de colores) y al este por el Patriarcado Ortodoxo; con todo los limites históricos del mismo fueron evolucionando con los años.

Por otro lado Balat, se extiende de forma contigua al de Fener siguiendo el perfil costero del Cuerno de Oro y extendiéndose hasta las proximidades de las antiguas murallas de la ciudad.

¿Cuál es el motivo de la confusión de los nombres?

Resulta curioso que pese a que Balat fue menos importante históricamente que Fener, el nombre de Balat sea el que se ha extendido en la actualidad hasta a un punto que ha borrado y ninguneado a Fener.

Gran parte de esta confusión viene del hecho de que en 2009, los gobiernos municipales de Fatih y Eminönü se fusionan creando una nueva unidad municipal o «Belediye» que paso a englobar todo el territorio definido por las antiguas murallas de Constantinopla.

Esta reorganización supuso también el rediseño de los barrios (mahalles) que lo conformaban y así se creo un nuevo mahalle llamado «Balat«, cuya extensión geográfica abarca gran parte del espacio físico de Fener y que curiosamente dejaba fuera la mayor parte del centro histórico de Balat, que pasaban a formar parte administrativamente de otro barrio denominado Ayvansaray.

Si atendemos a esta nueva ordenación las identidades históricas que definían a ambos barrios desaparecen, así las sinagogas están fuera del barrio de Balat y la mayor parte de los edificios pertenecientes a la comunidad griega pasan a ser de Balat y el barrio de Fener ni siquiera existe sobre el papel.

Por otro lado, el espectacular crecimiento demográfico de Estambul durante el siglo XX es coincidente con la decadencia de ambos barrios, por lo que tenemos varias generaciones de estambulís que vivieron a espaldas de la realidad histórica de los mismos, de hecho hasta hace unos pocos años no era habitual acercarse a esta parte de la ciudad dado su grado de degradación urbana.

Como muestra del desconocimiento general, decir que es muy habitual que los turcos llamen «patriarcado» al colegio griego de Fener, lo cual es bastante sorprendente dado que es uno de los edificios más simbólicos y visibles de la parte antigua de Estambul.

Para ilustrar esto, no hay mejor ejemplo que revisar la actividad de la cuenta oficial de Turismo de Turquía en Instagram, la cual no solo comete el error de llamar a la escuela patriarcado (como podéis ver en la foto que acompaño) sino que para más inri etiqueta la foto con el hashtag #balat, añadiendo aun más confusión al asunto.

Las redes sociales evidentemente han jugado un papel importante en fenómeno; la reciente renovación del barrio de Fener y su explosión artística, ha atraído a cientos de fotógrafos, bloggers e instagramers que han hecho que el barrio se haya puesto de moda. Desconozco quien ha sido el primera/o en viralizar estas calles, pero probablemente un mal etiquetado de su foto o artículo ha provocado que cientos de personas hayan replicado su error, en una cadena que en la actualidad es difícil de parar.

Para finalizar decir que el topónimo «Fener«, que en turco significa «Faro«, se replica en diferentes combinaciones (Fenerbahçe..) en otros lugares de la ciudad, por lo que es posible que los turcos hayan escogido la denominación de Balat para llamar a ambos barrios sin distinción, ya que no existe confusión con otra zona de Estambul.

¿Por qué es tan importante citar correctamente el barrio de Fener?

No esta en mi animo crear un debate sobre si determinados lugares fronterizos están en Fener o bien en Balat, pero si que citar lugares como el Patriarcado ortodoxo, el Colegio Rojo o Santa María de los Mongoles como pertenecientes a Balat y decir que en las casas contiguas vivían judíos son errores mayúsculos que menosprecian la rica historia de Fener; un comportamiento que es ciertamente injusto también con Balat, un barrio con suficientes atractivos para que sea valorado y visitado por sí mismo.

A mi me produce una cierta sensación de tristeza que muchos turistas, influencers y locales presuman en sus redes sociales de haber estado en Balat, cuando la mayoría no lo han visitado realmente, al menos el Balat que podemos considerar como auténtico; se que es difícil remar contra esta corriente y más aun cuando la mayoría de los nuevos negocios que abren en la zona de Fener añaden el topónimo de Balat a su marca comercial, pero quizás debería ser exigible un poco más de rigor y ser justos con Fener.

Además el etiquetado incorrecto genera confusión entre los visitantes, así el ejemplo más claro lo podemos ver actualmente en lo que sucede con las paradas de los autobuses que recorren la carretera que une Fener y Balat; resulta que las paradas si marcan correctamente los barrios y así muchos viajeros se bajan en la parada de bus de Balat pensando que allí van a encontrar esas bucólicas imágenes difundidas por las redes sociales, pero para su sorpresa se encuentran un barrio totalmente diferente, lo cual les genera una cierta desilusión.

Algo similar va a pasar si tomas la línea de tranvía, el cual tiene 2 paradas diferenciadas, una en Fener y otra en el centro de Balat, tal como podéis ver en la siguiente imagen tomada del plano oficial del Metro de Estambul.

Con todo el objeto de este artículo no es hacer una critica a quienes hayan incidido en este error, sino que lo pretendo es animar a todos los visitantes a ser curiosos y a aprender sobre Estambul más allá de repetir los patrones de la inmediatez de la vida moderna; la metrópolis turca requiere tiempo y dedicación, no se aprende a interpretarla en un par de días, pero es tan agradecida que aquellos que hacen el esfuerzo son gratamente recompensados.

Por todo ello, animo a todos mis lectores y lectoras a darse un paseo por el Balat auténtico, ese que no visita casi nadie y tratar de identificar donde están las sinagogas de Ahrida o Yanbol, los bazares judíos o bien sus iglesias griegas o armenias.

No toméis fotos, simplemente mezclaros con el barrio y disfrutarlo; cuando acabéis poner rumbo hacia Fener y mientras camináis intentar jugar a leer las diferencias entre los barrios, analizar las casas e iglesias y sobre todo prestar atención a todos los detalles por pequeños que sean.

Al día siguiente o cuando podáis regresar, tomar una cámara y sacar todas las fotos que queráis, subirlas a vuestras redes sociales y etiquetarlas correctamente (si necesitáis ayuda para esto preguntarme), haber si entre todos conseguimos devolver la identidad propia que corresponde a los que son dos de los barrios más hermosos de Estambul.

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Actualizado el 26 mayo,2023.
Publicado por Miguel Ángel Otero Soliño